- 26 agosto, 2024
- Posted by: BLB Seguros
- Categoría: No solo Seguros
Cuando se trata de contratar un seguro, es fundamental estar bien informado y tomar decisiones basadas en tus necesidades específicas. Sin embargo, los bancos, en su afán por vender sus productos, a menudo incurren en prácticas poco éticas que pueden perjudicar a los clientes. A continuación, desglosamos algunas de las malas prácticas más comunes y te explicamos por qué contratar a través de una correduría de seguros puede ser una mejor opción.
¿Qué es la mala praxis bancaria?
La mala praxis de los bancaria hace referencia a aquellas prácticas que realizan algunos bancos o entidad financieras a la hora de prestar sus servicios, de manera negligente y en contra posición a los intereses de los clientes. Y es que, puede ser que no te ofrezcan toda la información que necesitas, te presionen para firmar un seguro que no necesitas, utilizan términos difíciles de entender o renuevan tu seguro sin consultarte.
Desgraciadamente, y pese a la normativa vigente, las malas praxis bancarias singuen produciéndose a día de hoy. Y es que, muchas personas se ven obligadas a contratar un seguro con el banco, que no necesitan, al contratar su hipoteca o para que le concedan cualquier otro préstamo. Como por ejemplo, seguros de hogar, vida, accidentes o impago. Por esta razón, si vas a contratar un seguro, presta mucha atención a estos consejos para evitar estas acciones poco éticas.
Venta agresiva y productos inadecuados
Los bancos frecuentemente presionan a sus clientes para que adquieran seguros que no se ajustan a sus necesidades reales. Por ejemplo, imponiendo su contratación como condición de la concesión de un préstamo. Esta presión puede manifestarse en la insistencia constante durante las visitas a la sucursal o mediante llamadas telefónicas persistentes. La falta de personalización y la venta de productos genéricos pueden llevar a que contrates pólizas costosas, coberturas innecesarias o incompletas. Recuerda que, te pueden ofrecen ventajas como la bajada en el tipo de interés si contratas un seguro con el banco, pero nunca te pueden obligar a contratarlo con ellos.
Falta de información
Una práctica común es la omisión de información clave durante el proceso de venta. Los bancos pueden no proporcionarte detalles críticos sobre los términos, condiciones, exclusiones y limitaciones de las pólizas. Esta falta de transparencia puede dejarte con sorpresas desagradables cuando más necesitas utilizar tu seguro. Por ejemplo, volvamos al mismo ejemplo, los bancos no advierten que no están obligados a contratar ese mismo seguro con otra aseguradora o mediador de seguros donde seguramente será más barato. Por eso, siempre es esencial leer y comprender todo lo relacionado con la póliza, lo que cubre y los costes implicados antes de firmar cualquier contrato.
Cláusulas complejas y engañosas
Los contratos de seguros bancarios a menudo contienen cláusulas redactadas de manera compleja, lo que dificulta su comprensión. En algunos casos, estas cláusulas son ambiguas o contradictorias, lo que puede generar problemas cuando intentes hacer valer tu póliza. Es crucial tener claridad sobre lo que estás firmando para evitar inconvenientes futuros.
Primas y cargos adicionales ocultos
Otra práctica perjudicial es la inclusión de primas ocultas y cargos adicionales que no se explican claramente al cliente. Esto puede llevarte a pagar más de lo que esperabas por tu seguro. Es tu derecho conocer todos los costes asociados antes de adquirir una póliza, por lo que debes asegurarte de obtener esta información de manera transparente.
Ventajas de contratar un seguro mediante una correduría de seguros
Contratar tu seguro a través de una correduría especializada ofrece numerosas ventajas que pueden ahorrarte tiempo, dinero y preocupaciones. Aquí te explicamos por qué:
Experiencia y asesoramiento personalizado
A diferencia de los bancos, las corredurías de seguros están formadas por profesionales especializados que analizan tus necesidades y te recomiendan la mejor póliza para ti. Su profundo conocimiento del sector y de las regulaciones te garantiza información precisa y actualizada, ayudándote a tomar decisiones informadas y evitando sorpresas desagradables.
Variedad de opciones
Los bancos normalmente pertenecen a un grupo que cuenta con una compañía aseguradora y ofrecen seguros solo de esa aseguradora. En cambio, las corredurías trabajan con varias aseguradoras, lo que te permite comparar diferentes opciones en términos de pólizas, coberturas y precios. Esto te asegura encontrar el seguro que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto.
Defensa de tus intereses
Los corredores de seguros actúan en defensa de tus intereses, no de las aseguradoras. Esto significa que siempre buscarán la mejor solución para ti y te apoyarán en cualquier incidencia que tengas con tu seguro, asegurando que obtengas el máximo beneficio de tu póliza.
Facilidad para la contratación
Contratar un seguro con el banco puede llegar a ser muy sencillo porque ofrecen seguros paquetizados que no están personalizados a tus necesidades. Sin embargo, a la hora de un siniestro se desentienden y tienes que ser tu mismo el que contacte con la compañía y pelee su cobertura. Sin embargo, las corredurías se encargan de todos los detalles del proceso de contratación, desde la búsqueda de las mejores opciones hasta la presentación de reclamos si es necesario. Esto te ahorra tiempo y esfuerzo, permitiéndote centrarte en otras prioridades.
Acceso a descuentos
Muchas corredurías tienen acuerdos especiales con las aseguradoras, lo que les permite ofrecerte descuentos significativos en las pólizas. Estos ahorros pueden representar una diferencia considerable en el coste total de tu seguro.
Contratar un seguro a través de una correduría especializada no solo te brinda un servicio más personalizado y transparente, sino que también te protege de las malas prácticas comunes de los bancos. Al elegir una correduría, aseguras que tus intereses estén siempre en primer lugar y que obtengas la cobertura que realmente necesitas, sin costes ocultos ni cláusulas engañosas. Contáctanos por email, llama al 952 00 67 20 o deja tus datos para que nosotros te llamemos, y te asesoraremos de manera personalizada y sin compromiso.