Las empresas se enfrentan cada día a un número creciente y cada vez más diverso de riesgos. Ante ello, el empresario debe asumir la responsabilidad de anticiparse a ellos, estableciendo medidas que minimicen el posible efecto sobre el patrimonio corporativo y la continuidad del negocio.
Muchas empresas han sufrido en algún momento un siniestro, ya sea un incendio, una inundación, una avería de maquinaria que ha paralizado la actividad, … y todos ellos han provocado una pérdida económica en la empresa.
En todos los casos, una adecuada Gerencia de Riesgos hubiera podido prevenir estas pérdidas, evitarlas o al menos, minimizarlas.
Recurrir a una gerencia de riesgos es una buena solución para conocer cuáles son los riesgos a los que nos enfrentamos, para así evaluarlos y decidir si eliminarlos, disminuirlos o trasladarlos a terceros. Por último, nos ayuda a conocer qué puede ocurrir cuando se produce un siniestro y cómo lo vamos a resolver.
Conoce los riesgos a los que se enfrenta su empresa?
Se ha planteado la probabilidad con la que estos podrían ocurrir?
Ha realizado una valoración sobre las consecuencias que podrían tener en su empresa?